Sonríe, merece la pena ser feliz

martes, 22 de noviembre de 2011

La vida

Los estudios, si vuelvo a hablar de ellos aquí también. Qué fácil es decir "tienes que hacer esto, estudiar esto y seguir haciendo esto" Y decir: bueno voy a intentar sacar el bachillerato, el de la salud, para después entrar a la Universidad y estudiar Enfermería si, y una vez tenga eso seguiré estudiando para sacar Matrona si, lo veo muy claro. Incluso podré trabajar a la vez que me especializo en esto. Y una vez lo tenga todo seguiré trabajando y me compraré un prado en el que me haré una casina con su jardinito y un gran perro que me la custodie, para una vez casada hacer mi vida y tener dos hijos...y un largo ETCÉTERA.
¿Pero de verdad quiero eso? Pues NO, siempre me han dicho que dibujaba bien, que mis fotografías eran originales y que tenía ideas muy buenas. Cuando me preguntaban ¿Qué quieres ser de mayor? Nunca lo tuve claro, siempre respondía una cosa diferente, pero lo que de verdad me gustaba era ir a clases de pintura en la escuela, y una vez acabada la primaria en el instituto me encantaba dibujo. Si, era mi asignatura favorita en la que mejores notas sacaba y en la que puede más me esforzara. Y por el verano todos los viernes por la mañana bajaba a clases de pintura y manualidades. Que bonito aquello, siempre tuve a los profesores encantados y casi podría decir que me tenían como una mano derecha.
Pero llegó el momento de decidirme. Le conté mi opinión a mis padres y a la hora de matricularme en bachillerato me prohibieron hacer el de artes. ¿La escusa? No te vale para nada, no tiene futuro, ¿quieres vivir bajo un puente o qué? No sacarás nada de eso, de vender tus cuadros. ¿Y la fotografía? Para empezar con un negocio hay que tener dinero, y tú no lo tienes. Nadie te comprará las fotos tampoco. Para hobby te sirve, para la vida real no.
Pues si, me chafaron la existencia, mi verdadera vocación, por la que de verdad me gustaría vivir. Pero al final me decidí por lo primero, y aunque un poco incómoda y aunque me esfuerzo haré eso.
Pero tu, ARTE, no creas que te he olvidado. Todos los momentos libres que tengo busco el canal o la página de música y me pongo a dibujar y pintar. El otro día por ejemplo me hice un caza-sueños, copié un vaso de Starbuks en otros dos más pequeños e hice un collage con fotos de mis amigos. Por no contarte que pinté dos cuadros para decorar mi habitación, o me inventé un cojín de Londres y otro está en proceso, pero este es de París. Y cuando pinto mi habitación disfruto en cada instante.

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