Sonríe, merece la pena ser feliz

lunes, 28 de diciembre de 2015

Inocente que te cae la frente

Aunque es 28 de diciembre, hoy no estoy para bromas. Están operando la padre de uno de mis mejores amigos y aun no tenemos noticias. Cuando el cáncer decide entrar en tu vida, nadie se libra. Estadísticamente todos estamos potencialmente "en peligro de"

La verdad que no están siendo unas navidades favorables. ¿Pero qué se puede esperar del que está siendo el peor año de mi existencia? De una manera u otra estaba destinado a acabar mal. En fin, sé que hay ciertas cosas que aunque dejemos un año atrás y comencemos otro no van a desaparecer, pero espero que mejoren

jueves, 17 de diciembre de 2015

Convivencia

¿Sabéis qué?
Que la convivencia es muy mala, y más cuando no es tu familia con la que vives. La familia es diferente, los conoces desde antes de nacer, sabes lo que te puedes encontrar, cómo va a cambiar cada miembro (a excepción de enfermedades) y se lleva mejor, sabes cómo superar la situación bien evadiéndolo o bien involucrándote.
En cambio, en el momento en que dejas tu hogar, tu familia y lo conocido, y decides compartir un piso con gente (en mi caso con dos chicas, una amiga de dos años todo hay que decirlo, y otra una conocida de ella, compañera de clase) es otro rollo. Aquí es cando te das cuenta de lo que haces bien y mal, de lo que hacen ellas, de tu paciencia y de la cantidad de genio que poseas, básicamente.

He de decir que me he dado cuenta que tengo más paciencia de la que creía pero que me callo más de lo que debería.
Hay situaciones estresantes y tensas en las que se descarga mucha adrenalina, pero como siempre yo me mantengo al margen, no suelen ir conmigo, pero la verdad que afectan en el sentido en que notas toda esa tensión a tu alrededor, es como un mal aura ¿sabéis? Intento evitar todo eso, soy demasiado pacífica. Miento, tengo demasiado genio como para querer sacarlo por cualquier pijada. ¿Cómo lo arreglo? Dejo que exploten ellas dos, que desahoguen, que se digan todo lo que piensas para bien o para mal. Son amigas y seguirán así al menos hasta final de carrera (puntualizo que les queda este y otro año. Yo voy un curso por detrás) De este modo, yo me cierro en mi habitación, mi refugio, mi lugar seguro, mi paz.

Lo malo viene cuando no respetan tu descanso ni tu tiempo de estudio, y que a pesar de decirles lo mítico de "porfa bajar el volumen, porfa que tengo que estudiar, porfa que estoy durmiendo" siguen haciendo daño y pasándoselo por el forro. Si, hablando mal y pronto, ya me he cansado de tanto gentilicio. Fiestas, cenas, tardes de guitarra, voces y más voces, entre otras cosas. Porque si os cuento lo que me hicieron una vez a las siete de la mañana... saldríais con el cuchillo jamonero de la cama, pero bueno. Que de buena, tonta. Si si,  de buena, tonta porque aquí la "menda" se levanta temprano para ir a clase cuando ellas entran más tarde. ¿Pensáis que hago algún ruido? Y una mierda, ¡no me sale!

  • Paro el microondas antes de que llegue a cero
  • Echo más tiempo en cerrar las puertas para que no haga ruido de lo que tardo en ir de la cocina al baño
  • Me calzo justo antes de salir por la puerta
  • Subo las persianas lento, muy lento

¿Y todo para qué? Para que no tengan aprecio por las buenas personas.

Pues bien os digo que me estoy cansando, que si que tengo paciencia y como he dicho más de la que pensaba, pero todo tiene un límite, y el mío está llegando.

Ay el día que explote bellas mías, ese día acabaré retenida en el cuartel porque la cantidad de mala hostia que saque será tremenda

Que las mujeres somos son muy malas. Y me excluyo porque soy la excepción que confirma la regla. Seguro que vivir con chicos sería mejor, más guarro pero mejor

jueves, 10 de diciembre de 2015

Identificada es la palabra.

No eran novios, no iban a serlo nunca, no por falta de ganas si no por falta de interés. Se veían a ratos, eran felices en algunos momentos puntuales. Uno solía ser los fines de semana, cuando la veía en alguna fiesta. Buscaban el calor, la pasión, no buscaban amor, ni relación estable, al menos uno de ellos.
Él era libre, volaba de un lado a otro y de vez en cuando necesitaba posarse en algún sitio. A veces buscaba otro calor, otra cama y otras sábanas que no fueran las de ella.
Ella era diferente, no necesitaba a nadie más, lo lo necesitaba a él, le daba igual cuánto durara el amor entre ellos, porque ella se agarró a que el significado de la palabra amor no llegaba a nada más de lo que ellos tenían. Ni más ni menos, ratos de pasión y quizás alguna que otra noche completa, pero a la mañana volvía la pesadilla, los mensajes a destiempo o incluso sin responder.
Ella se enfadaba, pero lo hacía consigo misma, le decía que no se molestara, que si esa era su manera de querer, que no la quisiera.
En realidad, era mentira, ella deseaba que su móvil volviera a sonar, aunque fuesen las 5 de la mañana. Quiso pensar que no había otra manera de querer.
La cosa seguía, pasaban los meses y entre ellos no cambiaba nada, él era de muchas, ella solo de uno.
Le encantaba pasar noches a su lado, lo miraba mientras dormía, no se explicaba como lo podía querer tanto. Ella sabía que él la quería, pero no lo soportaba ese amor. Pensó que sería mejor terminar toda esta aventura que la tenía loca, esta vez de verdad.
Él le dijo hasta luego y le dio un beso, pero ella sabía que no era un hasta luego, esta vez sería un adiós definitivo. Fijó sus ojos en él, lo miró y observó hasta que cerró la puerta. A ella se le derramó una lágrima y entre dientes dijo "esta vez sí. Te voy a querer siempre"
Llegaron los mensajes y alguna llamada de nuevo, pero sin contestación. Pasaron días llegando a ser meses hasta que se encontraron. Ella temblaba, a él por primera vez se le hizo un nudo en el estómago, la había perdido y esta vez para siempre. Ella le había dado sentido a su vida con amor de verdad. Ella encontró a quien la sabía cuidar, la sabía querer, y no iba a querer a nadie como lo quiso a él, pero eso es lo que necesitaba en su vida, un amor tranquilo y verdadero y no volver a querer a nadie como lo quiso a él. El sentido de amor de esa relación no podría ser sano.
Pasaron los meses y él seguía igual, pero ahora era diferente, porque en todas las mujeres la buscaba a ella, sin encontrarla, sintiéndose vacío. Se maldijo mil veces por no haber sabido apreciar el amor  que había sentido siempre hacia él.
Lloraba, ahora lloraba por una mujer, sentía dolor, lloraba por amor, por ella.
"Te echo de menos,  te necesito a mi lado ahora y siempre, no soy feliz sin ti. Debí de quererte menos y quererte mejor, siempre te voy a estar esperando"
...y una vez más, no hubo contestación.

martes, 8 de diciembre de 2015

Mensaje de...

Hoy ha sido un día duro. He recibido un mensaje del que hasta hace poco fue mi tío político.
Por problemas bastante duros que han ocurrido, mi tía (con la que comparte dos hijos estupendos) decidió coger el toro por los cuernos y divorciarse.
La situación es extraña, lo han puesto a bajar de un burro y yo realmente no se qué ha ocurrido a ciencia cierta, mi situación no me lo ha permitido. Estar en León me está pasando factura, me siento aislada del mundo, de los problemas y las cosas buenas que pasan a mi alrededor relacionado con mis amigos y familiares.

Pero es lo que hay, gracias al maravilloso invento de internet, no estoy aislada 100%

El caso es que me ha hablado preocupándose por mis estudios y mi vida en general.
Ha sido como hasta ahora, como estos 14 años que han pasado con la diferencia de que antes lo veía a la cara más a menudo y ahora, desde lo ocurrido, lo he vuelto a ver una sola vez. Desde luego mi postura se ha mantenido, le he dejado claro que a expensas de todo, para mi va a seguir siendo el tío que conocí y que por supuesto le seguiré teniendo el aprecio y el cariño de siempre.
Apenas hemos hablado 10 minutos pero han bastado para dejarnos llorando a los dos.

lunes, 7 de diciembre de 2015

Desahogando, segunda parte.

Bueno pues meses después aquí estoy, he de decir que el curso no me fue tan mal, que mandé al chico a freír espárragos y que intenté pasar un buen verano.

¿Mi sorpresa? Mi sorpresa fue que este curso está siendo peor que el anterior, que mi verano fue un auténtico desastre, desde luego el peor de mi vida bien notado por toda la gente de mi alrededor. El chico... pues pasándolo mal cada vez que me lo encontraba en cualquier sitio, cada vez que me hablaba, intentando rehacer mi vida con otros, otros a los que les acababa diciendo adiós. Mis amigas distanciadas, la amistad se está rompiendo poco a poco y no se como repararlo, por parte ha sido fallo mio, por otra ha sido de ellas pero supongo que unas son mas orgullosas que otras para reconocerlo. El ambiente en casa ha estado tenso: mi madre ha cambiado de trabajo, a mi padre lo han operado y con la baja y  el reposo no había quien lo aguantase. No se sabe estar quieto y claro.., mi hermano sigue con el pavo subido sigue invirtiendo dinero en un coche sin futuro y creyéndose el sabelotodo y el manda más, mi abuela como una niña pequeña llamando la atención con cualquier cosa, interesante o no y armando berrinches... en fin.

Este curso apenas me dejo caer por mi casa, permanezco en León más de lo que yo quisiera, pero sé que por desgracia si voy a mi casa no hago nada, es decir, pierdo el tiempo desmesuradamente. Mis compañeras de piso este año van mejor, hubo un par de broncas que ayudaron a estabilizar el hogar, ahora tenemos un hámster al que llamamos Nolotil (si, es un fármaco y nosotras enfermeras) En resumen, nos llevamos mejor.
Mis amigas aquí me están ayudando, para eso están los amigos, (qué irónico que me respondan mejor los que he conocido aquí apenas hace un año que los que tengo desde hace cinco.) Estudiamos duramente, hay que sacar lo máximo posible para recuperar lo menos posible en febrero. Lo llevaba bien hasta que algo pasó, si, os lo tengo que contar y ya os podéis imaginar por donde van los tiros...
El chico, eso es. Pues me lo encontré un sábado de fiesta en Asturias, lo que no pensaba yo era que me iba a quedar petrificada nada mas verlo. Y allí estaba, detrás de mi mientras yo bailaba despreocupada, divirtiéndome. ¿Qué pasó? Pues que me vino a hablar y caí, vaya que si caí en un beso perfecto que derribó el puto muro que había construido desde agosto, desde que le había dicho que ya no podía más y que la situación en la que nos encontrábamos era superior a mi.
La cosa pasó, yo me volví a León y todo siguió como siguen las cosas que no tienen mucho sentido. Pero él me siguió hablando, apenas dos veces más. Yo me limitaba a responderle seca (dejando recalcado lo más seca que puedo ser con alguien a quien quiero) Igual ese fue el fallo.
Llegó mi cumpleaños, un día perfecto lleno de sorpresas y regalos por parte de mis amigos y compañeras de piso ya que me tuve que quedar aquí por tema exámenes.
Como era de esperar me felicitó, tonta de mi lo esperaba como agua de mayo.
Tonta, tonta, tonta...si.
Cito textualmente:

  • Yo te aprecio y te quiero
  • No adelantes tus acontecimientos
  • Te lo dice un amigo que te quiere
  • Vive tu momento
Bueno, he omitido el felicidades, mi nombre y alguna pijada más. PERO lo importante de todo es...¡¡qué cojones haces con tu vida!! cómo te atreves a felicitarme así sabiendo lo paranollas que soy, lo que siento por ti y todo ese largo etcétera. HOMBRES, no me cansaré de decirlo.

A este desde luego le encanta remover mierda y dejarme claro que va a seguir ahí haciéndome de sufrir con su simple presencia, con su nombre y con un patético "hola" que me suelte.


Bueno pues ya he desahogado, otro triste capítulo para mi blog.

domingo, 31 de mayo de 2015

Qué te voy a contar...

Falta de capacidad de decisión. 

Hoy, a expensas de que pasen las horas y comenzar con los exámenes finales mi cuerpo está completamente en tensión. demasiada materia, demasiado poco tiempo para todo, demasiadas ganas de que llegue el verano y poder relajarme como de verdad quiero: playa, fiestas y risas. Risas y más risas acompañadas de deliciosa sidra.

Pero... qué sorpresa. Él sigue ocupando parte de mi cabeza, acaparando medias neuronas que necesito desesperadamente para acabar el curso. Y sinceramente no creo merecer esto, estas noches en vela, esas lágrimas desperdiciadas, ese mal humor...en fin.
Sin embargo, sé perfectamente lo que tengo que hacer = Mandarlo a la mierda. 
No es fácil, sé que dolerá un tiempo pero después todo será mejor, o eso me dicen los que se empeñan en aconsejarme.
No, creo creer que le quiero y esa es la principal razón por la que aguanto día si y día también esta tontería.
Así que sinceramente, seguiré rucándome la cabeza y esperando a que la situación mejore o acabe de empeorar. 

En fin, esto es falta de capacidad de decisión, indecisa si, bastante para qué engañarme.

-> Fin de otra entrada para desahogarme.

viernes, 24 de abril de 2015

Hombres, chicos, tíos...

...ese espécimen que nos hace sufrir constantemente.
¿Que nosotras somos complicadas? ¿Perdón? Madre mía ¡y yo que soy lo más sencillo que hay!

Desde mi experiencia:
- que si ahora quiero esto
- que si no me quiero atar
- que si no estoy hecho para relaciones serias
- que si solo quiero sexo
- que si quiero vivir la vida...

¿Te has parado a pensar lo que quiero yo? Por muy "va y viene" que sea lo que sea que tengamos, somos dos personas aquí, no una. Yo no soy ningún objeto, soy una persona con sentimientos.
Vale que no tenga claro lo que quiero, para qué mentir. Pero no me hace gracia ser la que llega después de las relaciones serias, esas relaciones que todos habéis empezado con 15 o 16 añitos y ahora..Uups! se acabó. Y da la casualidad de que os tropezáis conmigo, ¿pero por qué?
¿No os dais cuenta de lo que puede llegar a doler eso?

Que si vinierais directamente y nos conociésemos un poco y ala, venga, que lo que quiero es ir al lío....pues, sinceramente, casi que prefería esa sinceridad a que vengáis ,cameléis haciendo que todo parezca un puto cuento de hadas cuando NO, y una vez conseguís lo que os proponéis: venga hasta luego. Ni una palabra más, un saludo tal vez de pascuas a ramos...

¿Cómo? Después de pasar mes y pico hablando todos los días a todas horas ¿me venís con esas? ¿Qué os creéis?

-> CONCLUSIÓN: si no fuese por lo que puede llegar a satisfacer un hombre, y que realmente las mujeres son muy muuuuy complicadas y que yo soy la excepción, me habría hecho bollera.

-> CONCLUSIÓN 2: una mierda de entrada para desahogar.

martes, 24 de marzo de 2015

Pesimismo universitario...


  1. Estudios, contínuamente trabajando, madrugando. Ir a clase intentando comprender algo para darte cuenta de que ni los profesores se molestan en poner de su parte. Amigo mío, dormido mal vas a impartir la clase, apareciendo por la puerta 20 minutos después tampoco va bien la cosa. Organiza cómo quieres dar el temario antes de ponerte a ello porque que comiences con un tema, des otro y vuelvas al anterior no ayuda, la verdad.
  2. Debates, que si esta práctica del viernes se podía cambiar, que si hay huelga y quieres faltar...¿para qué, para ir de cortos en vez de manifestarte o para quedarte en casa mientras los demás se juegan la voz por lo que es suyo? Cosas que no entenderé. O te quedas en clase avanzando materia o te manifiestas, pero para largarla por ahí para eso directamente salte de la carrera.
  3. Estrés, eso que aparece cuando se te acumulan 3 trabajos, 2 exposiciones, 4 test y varios exámenes. ¡¡¡TIEMPO, paremos el tiempo!!! No vendría nada mal algunas veces.
  4. Cansancio, te levantas a las 7 de la mañana para prepararte y caminar con el frío que hace a veces, sobre todo en invierno, hasta la facultad. Clases aburridas e infumables, seminarios inútiles y prácticas inservibles algunas veces que duran hasta las 2 de la tarde, en algunos casos raspando las 3 de la tarde, para volver a casa si te queda cerca y comer lo que pilles o quedarte con tu tuper en el comedor para volver a entrar a las 4 de la tarde y seguir con prácticas o seminarios. Salir a las 6 y volver a casa muerta del asco, que solo se te apetece ponerte el pijama, apalancar en el sofá y cenar algo calentito para tocar la cama lo antes posible... PERO NO. Por desgracia Bolonia te tiene muchas tareas preparadas las cuales no puedes ignorar si quieres mantener o aumentar tu nota...o que no te suspendan claro.
  5. El comedor, colas largas esperando poder meter tu puñetero tuper con sabe dios qué en el microondas y así poder comer apretujada entre otras personas. Acabar y salir disparada a tomar un café de la máquina antes de retomar la rutina.
  6. En casa, si vives con tus padres los haces entrar en razón, estás cansada y tu cuarto es el mejor refugio que se puede tener. Si tienes la fortuna o la desgracia de compartir piso simplemente ignoras los problemas que puedan surgir, no tienes ganas de discutir, solo de descansar. Todas estáis iguales, pero la cena no se va a hacer sola, ni la cocina se va a recoger sola tampoco, y por supuesto ni el baño ni el resto de la casa se deshace de la suciedad sola.
  7. Fin de semana/ vacaciones, englobémoslo todo en el mismo saco. Estás deseando que llegue. Si eres de aquí chiflas porque llegue: fiestas, relax, cortos con amigos...lo que surja. Si eres de fuera simplemente deseas coger la maleta y meterte en el Alsa de camino a tu casa para estar con los tuyos (familia, amigos... llámalo X) Pero Bolonia, que tanto te quiere, te tiene preparada más tarea. Cuestionarios que vencen justo cuando no tienes datos en el móvil, trabajos que requieren de compañeros que no te contestas al whatsapp, tiempo del cual no dispones... En fin, un asco.


¡Eh! Pero que conste que la Universidad también tiene sus cosas buenas, pero eso lo dejo para otro momento. 

Saludos.