Sonríe, merece la pena ser feliz

jueves, 10 de diciembre de 2015

Identificada es la palabra.

No eran novios, no iban a serlo nunca, no por falta de ganas si no por falta de interés. Se veían a ratos, eran felices en algunos momentos puntuales. Uno solía ser los fines de semana, cuando la veía en alguna fiesta. Buscaban el calor, la pasión, no buscaban amor, ni relación estable, al menos uno de ellos.
Él era libre, volaba de un lado a otro y de vez en cuando necesitaba posarse en algún sitio. A veces buscaba otro calor, otra cama y otras sábanas que no fueran las de ella.
Ella era diferente, no necesitaba a nadie más, lo lo necesitaba a él, le daba igual cuánto durara el amor entre ellos, porque ella se agarró a que el significado de la palabra amor no llegaba a nada más de lo que ellos tenían. Ni más ni menos, ratos de pasión y quizás alguna que otra noche completa, pero a la mañana volvía la pesadilla, los mensajes a destiempo o incluso sin responder.
Ella se enfadaba, pero lo hacía consigo misma, le decía que no se molestara, que si esa era su manera de querer, que no la quisiera.
En realidad, era mentira, ella deseaba que su móvil volviera a sonar, aunque fuesen las 5 de la mañana. Quiso pensar que no había otra manera de querer.
La cosa seguía, pasaban los meses y entre ellos no cambiaba nada, él era de muchas, ella solo de uno.
Le encantaba pasar noches a su lado, lo miraba mientras dormía, no se explicaba como lo podía querer tanto. Ella sabía que él la quería, pero no lo soportaba ese amor. Pensó que sería mejor terminar toda esta aventura que la tenía loca, esta vez de verdad.
Él le dijo hasta luego y le dio un beso, pero ella sabía que no era un hasta luego, esta vez sería un adiós definitivo. Fijó sus ojos en él, lo miró y observó hasta que cerró la puerta. A ella se le derramó una lágrima y entre dientes dijo "esta vez sí. Te voy a querer siempre"
Llegaron los mensajes y alguna llamada de nuevo, pero sin contestación. Pasaron días llegando a ser meses hasta que se encontraron. Ella temblaba, a él por primera vez se le hizo un nudo en el estómago, la había perdido y esta vez para siempre. Ella le había dado sentido a su vida con amor de verdad. Ella encontró a quien la sabía cuidar, la sabía querer, y no iba a querer a nadie como lo quiso a él, pero eso es lo que necesitaba en su vida, un amor tranquilo y verdadero y no volver a querer a nadie como lo quiso a él. El sentido de amor de esa relación no podría ser sano.
Pasaron los meses y él seguía igual, pero ahora era diferente, porque en todas las mujeres la buscaba a ella, sin encontrarla, sintiéndose vacío. Se maldijo mil veces por no haber sabido apreciar el amor  que había sentido siempre hacia él.
Lloraba, ahora lloraba por una mujer, sentía dolor, lloraba por amor, por ella.
"Te echo de menos,  te necesito a mi lado ahora y siempre, no soy feliz sin ti. Debí de quererte menos y quererte mejor, siempre te voy a estar esperando"
...y una vez más, no hubo contestación.

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