Sonríe, merece la pena ser feliz

miércoles, 13 de junio de 2012

P.S.: Te quiero

Querida Holly, no tengo mucho tiempo. 
No literalmente, sino porque has salido a comprar helados y volverás pronto. Ésta será la última carta, sólo me queda una cosa por decirte: Esta carta no es para que me recuerdes ni para que compres una lámpara, puedes cuidar de ti misma sin mi ayuda. 
Es para decirte cómo me he sentido, cómo me has cambiado, me has convertido en un hombre queriéndome, Holly, y por eso te estoy eternamente agradecido, literalmente. Quiero que me prometas algo: Que nunca estarás triste o insegura o perderás por completo la fe, que tratarás de verte con mis ojos. Gracias por aceptar ser mi esposa, soy un hombre que no se arrepiente. Qué suerte he tenido. Tú has llenado mi vida, Holly, pero yo sólo soy un capítulo de la tuya. Habrá más, te lo prometo. 
Y ahora viene el gran consejo: No tengas miedo a volver a enamorarte, prepárate para esa señal que parece el fin del mundo. 
Posdata: Siempre te amaré. 



TU FUISTE TODA MI VIDA, YO SOLO SOY UN CAPITULO EN LA TUYA!


Y ahora viene el gran consejo: No tengas miedo a volver a enamorarte, prepárate para esa señal que parece el fin del mundo


"Vamos a durar. ¿Sabes cómo lo sé? Porque aún despierto cada mañana y lo primero que quiero hacer es ver tu rostro."
"No sabemos el privilegio que es envejecer con alguien."
"Todo ese amor que él te dio, te seguirá por siempre."
Sé lo que se siente no estar en un cuarto hasta que él te mira.
Querido Gerry, dijiste que querías que me enamore de nuevo, y tal vez algún día lo haga. Hay todo tipo de amor allá afuera. Esta es mi única vida y es algo grandioso y corto a la vez. Y ninguno de nosotros salimos con vida. No tengo un plan, excepto que es hora que mi mamá sonría de nuevo. Ella nunca ha visto el mundo. Ella nunca ha visto Irlanda. Así que la llevaré a donde comenzamos.
No sé cómo lo hiciste pero me trajiste de vuelta a la vida. Te escribiré pronto. Posdata, ¿adivina qué?

No hay comentarios:

Publicar un comentario